Todos entendemos el significado de "Generosidad", o al menos eso es lo que cada uno supone...
Esta carta nos propone pensar sobre esto, precisamente. Porque ser generosos no es dar algo que nos sobra o que ya no usamos a quien lo necesita, sino dar algo que para nosotros signifique un desprendimiento.
Dar lo que ya no nos es útil podría ser caridad, pero no estrictamente generosidad...
La persona generosa es aquella que da algo o que presta una ayuda desinteresadamente, sin esperar nada a cambio. Sin embargo el universo (o Dios o como cada uno prefiera denominarlo) pareciera tener un cuadernito donde anota cada una de nuestras acciones y tarde o temprano nos recompensará o nos castigará por lo hecho o por lo no hecho. Es la ley de la compensación universal, el Karma. Es esa constante que nos asegurará que nuestra generosidad será recompensada también con generosidad (en lo material, en lo afectivo o en lo espiritual)
La generosidad es un acto de liberación tanto para quien da como para quien recibe. De liberación espiritual estoy hablando. Es un acto de elevación pues se prioriza lo espiritual sobre lo material.
Las cosas no tienen valor por sí mismas sino que cada persona le da el que considera apropiado. En el mercado un producto puede costar tanto dinero, pero el valor que cada uno le da es otra cuestión. Es lo que ponemos en la balanza a la hora de compararlo con otras cosas, que por lo general no son materiales.
Por lo tanto y como decía, la generosidad se manifiesta cuando priorizamos el valor espiritual por sobre el material. O cuando damos parte de nuestro tiempo (una porción de nuestra propia vida) para ayudar a quien lo necesita...
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