La Torre representa la destrucción de estructuras rígidas que ya no pueden sostenerse por más tiempo. Pueden ser estructuras mentales o de cualquier otro orden, como relaciones, sociedades o situaciones de todo tipo.
Una suerte de rayo o de "flama divina" ha destruído la parte superior de La Torre dejando el resto de la estructura intacta. Justamente, la parte superior tiene forma de corona que significaría lo mental, los pensamientos que estaban encerrados casi herméticamente y no permitían los intercambios con otras personas fuera de la construcción. Incluso pueden representar la soberbia de pensar que ya está todo como debe ser y para siempre.
Se puede ver que esta estructura no tiene puertas y sólo presenta tres ventanas demasiado pequeñas como para poder establecer una buena y apropiada conexión con el mundo exterior. El aire dentro de esa torre seguramente estaba ya demasiado denso y contaminado y si las personas que vivían allí adentro no se animaban a tomar aire fresco por su cuenta, algo "divino" lo haría por ellos tarde o temprano. Algo externo a ellos mismos es la única posibilidad de salvación. Pues si bien el golpe fue tremendo y sorpresivo y estas personas son arrojadas al piso desde lo alto de La Torre que habían construído tan meticulosamente, ellos no morirán (caen con las manos para amortiguar el golpe y mirando la tierra, es decir, lo natural)
Tal vez también se podría asimilar el rayo a la espada de La Justicia. La espada le era útil a la mujer de la balanza para discernir entre lo que estaba bien y lo que estaba mal, entre lo real y lo ilusorio, entre lo beneficioso y lo perjudicial, etc...
Hay que recordar que la carta anterior era El Diablo que mantenía a dos personajes atados a la base sobre la que el demonio estaba parado y no tenían ninguna libertad de acción ni de discernimiento. Inclusive parecían sentirse a gusto en esa situación pues ya se habían acostumbrado. Los habitantes de La Torre también estaban en una situación similar, pues se habían encerrado en La Torre por miedos o por cualquier otra razón que los mantenía allí. Quizás se sentían seguros así, protegidos... pero no se puede vivir eternamente encerrados en sí mismos y temerosos de lo que representa el mundo exterior.
Cuando una estructura se construye o se transforma con el tiempo en algo extremadamente rígido, termina resquebrajándose inevitablemente pues no tiene flexibilidad alguna. Algo así les ha ocurrido a estos personajes que vemos caer sin remedio.
El golpe será muy duro y tardarán bastante tiempo en recuperarse y volver a la vida plena y sana. Pero "la divinidad" (o la inevitabilidad de los hechos) o una súbita iluminación mental los ha sacado de allí para su salvación. Es el fin de una etapa y el inicio de otra. Nada asegura que lo que venga será mejor, pero sí que tendrán la oportunidad de que realmente sea mejor. Las pequeñas bolas de colores que caen junto con ellos es la parte buena que se ha salvado y que les servirán para su nuevo comienzo. Los brotes que se encuentran diseminados en todo el terreno cercano indican justamente que algo nuevo está naciendo....
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