La carta de El Emperador lleva el número 4, símbolo de la construcción, de la realización, de lo concreto, del orden, de la estabilidad y de la organización. Pero también de la intransigencia, la rigidez, la terquedad, el desequilibrio, la obsesión y el pesimismo.
El 4 se visibiliza también en la distendida manera en que El Emperador cruza sus piernas.
Él se muestra en una postura distendida demostrando que no son tiempos de conflictos ni de acechanzas hacia él o su imperio. Tiene el control absoluto sobre todos sus dominios, por los que ha debido librar largas y duras batallas.
Además de lo relajado de su apariencia, vemos que el escudo lo tiene apoyado contra su trono pues no lo necesita ahora como protección.
Por otra parte no luce corona, sino un casco. Pero ese casco es muy ornamentado. No aparenta ser un casco que debe proteger su cabeza, más bien pareciera que lo hace a él más humano al no tener una conexión tan directa con lo espiritual y sí con lo humano.
Da la impresión de que toda su atención está dirigida hacia lo que está a su derecha. Puede referirse al pasado (a lo ya conquistado) o tal vez que mira hacia La Emperatriz (la carta que lo precede). Esta relación también se manifiesta en la presencia del escudo con el águila, igual que La Emperatriz. Respetando el orden de las cartas puede notarse que ambas águilas se están mirando, mostrando sutilmente la unión que existe entre ellas y por lo tanto, entre los dos monarcas. Y es El Emperador el que ira directamente a La Emperatriz, en cambio ella aunque tiene levemente inclinada la cara hacia él, le muestra más el lado izquierdo del rostro (el lado del corazón o también, el del inconciente).
La verdad evidente es que El Emperador y La Emperatriz son una pareja unida. Uno no puede actuar creativamente sin la otra. El cetro de ambos ostenta el orbe de la Naturaleza, coronado por la cruz del Espíritu, lo cual simboliza la unión armoniosa de sus energías así como de sus reinos.
Para completar en parte el significado de este Arcano, se pueden dar algunas otras implicancias del número 4 en El Emperador:
Él proporciona permanencia, estabilidad y perspectiva. Está allí como cabeza del Estado y representa el principio del cual dependen la fertilidad y el bienestar del reino.
Su número cuatro sugiere que su perspectiva abarca las cuatro dimensiones de la vida y que no está limitada por ninguna visión focalizada o limitada.
Este número simboliza también la plenitud.
Equivale en geometría al cuadrado, a la ley y el orden impuestos sobre el caótico desorden de la Madre Naturaleza.
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