La Emperatriz lleva el número 3, que es el símbolo de la creatividad, la adaptabilidad, la expresión, la sociabilidad, la originalidad, la sensibilidad, la comunicación. Pero también simboliza la vanidad, la superficialidad, la arrogancia, la dispersión y el desaliento.
El 3 es el resultado del 1 (El Mago) más el 2 (La Sacerdotisa), es decir que es la unión de los opuestos. Quizá una de las principales funciones de La Emperatriz sea conectar las energías primarias del Yin y del Yang y darles cuerpo.
Detrás de ella asoman lo que parecen ser alas de color celeste. Este color representa entre otras cosas la armonía y la comunicación y la evolución espiritual.
Lleva el cabello suelto, lo que indica una conexión plena con la vida social, contrariamente a La Sacerdotisa que lo tenía oculto.
La actitud misma de La Emperatriz la diferencia de La Sacerdotisa respecto a la manera de relacionarse con el entorno y con ella misma. Su mirada hacia adelante y los brazos y piernas en posición más abierta y expansiva refuerza la idea de conexión plena con el mundo que la rodea, alejada del ensimismamiento de La Sacerdotisa.
Está firmemente sentada en su trono y lleva la corona real. Así demuestra su poder y dominio, su capacidad de decisión y mando.
La mano izquierda (la del corazón o, si se quiere, la del inconciente) sostiene un cetro de oro que remata con una esfera (que puede representar el mundo) y sobre ella la cruz del espíritu. Así revela su capacidad de unir el cielo con la tierra, el espíritu con la materia. Esto, entre otras cosas, nos lleva a pensar en su capacidad de crear, en su fecundidad en todo sentido pero, en primer término en su capacidad de crear vida. En la capacidad que posee de encarnar el espíritu.
El hecho de que sostiene el cetro de manera casual muestra que ella se rige más por la intuición que por las leyes humanas y que su dominio es flexible.
Con la mano derecha, La Emperatriz abraza un escudo de color celeste que tiene un águila dorada. El celeste y el águila refuerzan la idea de una fuerte conexión con el espíritu.
Hay que notar que el cetro parece alejarse de ella, mientras que abraza contra su cuerpo el escudo con el águila. Esto marcaría que el poder del amor es para ella más querido que el amor al poder.
Finalmente vemos que su trono se asienta sobre terreno natural donde vemos vegetación. Esto también remarca la fertilidad y la constante creación de vida y de todo lo que concierne a ella.
La clave de su poder es la inspiración activa y el amor...
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