Motivos fundamentales:
Están representados por una gran capacidad de adaptación al medio y un intenso deseo de ver, aprender y gustar cosas nuevas. A impulso de esos motivos, su naturaleza busca constantemente nuevas experiencias, todas ellas provechosas en alguna forma, pues aún al fracasar en sus empeños o perder lo que posee, gana en concimiento y atesora saber, del que se sirve en lo futuro, no sólo para no cometer los mismos errores, sino para adquirir valiosos elementos de vida.
El camino a recorrer:
Variado en panoramas, rico en experiencias, constantemente cambiante en los terrenos que cruza, su camino está formado por una sucesión inacabable de mudanzas. El espíritu de adaptación que posee le ayuda, sin embargo, a obtener de cada trecho lo mejor que hay en él y conservándose siempre el mismo a través de las alternativas que lo afectan, avanza con paso decidido, casi siempre para mejor.
Las finanzas:
Es difícil determinar su verdadera vocación pues cuenta con aptitudes para hacer bien muchas cosas, hacerlas durante largo tiempo o sacarles el provecho que pueden dar. El tacto, la diplomacia, la literatura, la química, las nuevas aplicaciones científicas, los descubrimientos y la aplicación práctica de las ciencias espiritualistas son medios que pueden contribuir a mejorar su economía. Su excesiva versatilidad impide, sin embargo, que disfrute largo tiempo de lo que su esfuerzo produce, aunque por regla general nunca padece escasez.
La fama:
Habrá una fama dual, de prestigio hacia lo que piensa, de despego hacia el pensador, tal vez tan merecido lo primero como lo segundo.
La salud:
De constitución sana en los fundamentos, la constante tensión nerviosa en que se hallan estos nativos trae frecuentes depresiones, tanto físicas como mentales, afectando con preferencia los órganos de la disgestión y causando transtornos en las articulaciones y huesos, con especialidad en las pantorrillas. El reposo mental y un razonable dominio sobre sus emociones es una de las mejores medicinas para estas personas.
FUENTE: La Cabala de la predicción, de J. Iglesias Janeiro
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