ASPECTOS ARQUETÍPICOS
El Ego intelectual del Héroe se halla todavía sumergido y, si ello es posible, cayó más profundamente en la depresión.
Éste es el momento más negro de su viaje.
Avanzar requiere gran coraje. Esta transición que ahora debe afrintar el Héroe debe pasar desnudo y solo.
No puede volverse atrás. Se encuentra entre dos mundos, en una especie de tierra de nada.
Se siente desposeído. Éste es el momento de la verdad, un tiempo de terror y miedo.
La atracción regresiva de la Madre Naturaleza está simbolizada por el
cangrejo de río que vive en las profundidades y que anda hacia atrás,
por los alaridos de los perros y por la misma luna, los cuales parecen
succionar las energías del Héroe, debilitándolo.
Tradicionalmente, el Héroe no debe matar al animal, ha de encontrar
otros caminos para llegar a ponerse de acuerdo con su lado instintivo
para proseguir en su búsqueda.
Psicológicamente, éste mito parece decirnos que el Héroe (en busca de su
individuación) no puede cruzar desde el mundo dirigido por el Ego al
mundo del sí-mismo inmortal mientras no haya conquistado su lado
instintivo, llevándolo hacia la consciencia. La naturaleza animal del
Héroe, ignorada o suprimida, podría volverse en contra de él,
destrozando la consciencia de su crecimiento.
Sabe que debe hacer algo más que amansar a las bestias; debe hacerse amigo de ellas.
Ajora los ladridos no parecen asustarle sino que empiezan a sonar en sus
oídos como súplicas en busca de ayuda. Así como él necesita la ayuda de
su lado instintivo para llegar a la meta, a ellos parece faltarles la
ayuda de su consciencia superior para verse libres.
¿El cangrejo le impide proseguir su camino o también él busca redención?
Éste cangrejo parece estar llegando a la orilla opuesta. Como él mismo, el cangrejo busca salir del agua y del barro.
El cangrejo, al igual que él mismo, es ambivalente: tiene antenas y
brazos que eleva hacia la Ciudad Eterna, pero a la vez tiene una
armadura que se resiste a cualquier cambio. El cangrejo, fiel a sí mismo
a través de los siglos, aparce ahora ante el Héroe como un símbolo de
su propia esencia indestructible.
Lejos de impedir el camino, el cangrejo ahora parece una roca estable
que puede soportar su fe, un apoyo que puede ayudarle a cruzar estas
aguas peligrosas. Le ofrece abiertamente su espalda para que la pise,
incitándole a continuar avanzando. El Héroe comienza a sentirse de
alguna manera confirmado.
Al principio uno se siente atemorizado, hipnotizado e inmóvil. No se ve
manera alguna de cruzar el agua. Uno se siente deprimido y tentado a
hacer marcha atrás, pero no hay vuelta posible. El camino conduce
claramente hacia adelante.
Hacer una regresión hacia el nivel del lobo aullador conduce a la
locura pero, por otro lado, convertirse en alguien totalmente
domesticado, con cadena y collar, podría significar distorsionar y
violar nuestro lado instintivo. Solamente manteniéndonos en contacto con
ambas tendencias animales podremos avanzar a lo largo del camino.
El Loco ha hecho su trabajo (animarnos). En la oscuridad de la luna, el sol se dispone a salir.
JUNG: "No se consigue la iluminación por el hecho de imaginar figuras de
luz, sino que se consigue al hacer consciente la oscuridad".
La iluminación difusa de La Luna nos revela muchos aspectos que no son visibles a la luz del sol, de la consciencia.
Bajo el pálido brillo de La Luna, las clasificaciones hechas por el
hombre desaparecen ofreciéndonos una nueva experiencia de nosotros
mismos, así como de nuestro mundo.
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