[17] LA ESTRELLA (Según Carl Jung)

ASPECTOS ARQUETÍPICOS

La Estrella representa un mundo ordenado y armonioso. Están representados  los cuatro elementos de la creación: tierra, agua, aire y fuego.

El aire y el agua pueden representar el pensamiento y el sentimiento, mientras que el fuego (estrellas) y la tierra simbolizan la intuición y la sensación.

La mujer de La Estrella se presenta desposeída de toda identificación y desnuda de cualquier pretensión. No lleva máscara ni disfraz social, revelando su naturaleza básica.
Su postura y ademán sugieren humildad. La transformación laboriosa que produce esta dolorosa humillación (La Torre) conduce a una humilde aceptación de uno mismo.

La aparición de una gran estrella en el cielo sugiere una gran visión de plenitud que surge de lo más profundo. Representa un punto fijo que une el amarillo de la intuición y la luz con el rojo del cuerpo, la emoción y la carne. Alrededor de este punto central las luces menores (los diversos fragmentos de la personalidad) pueden empezar a girar.

Los árboles, enraizados profundamente en la tierra y erguidos hacia el cielo conectan lo transpersonal y lo individual.
Quizás los árboles aquí representados están enraizados en la psique humana como impulsos gemelos que nos mueven a la acción: uno nos lanza a "vivir la vida" y el otro nos motiva a "conocer la vida".
La acción de la Mujer Estrella puede representar la idea de JUNG sobre los dos tipos de líbido: la espiritual y la física.

La Fuerza, que medía su fuerza con el león, nos ayudaba a reconocer y medir las emociones de manera que no se desperdigaran de forma destructiva. La Mujer Estrella nos demuestra cómo usar estas energías de modo más creativo.  Las emociones pueden ahora ser conducidas y trasvasadas hasta formar un bálsamo nutritivo y benéfico.

La tarea de La Templanza era recoger y mezclar las partes dispersas de la psique que La Muerte había desparramado, dirigiendo estas esencias encontradas hacia nuevos canales. El trabajo de la Mujer Estrella consiste más bien en separar y redistribuir.

La Mujer Estrella separa las aguas elementales para crear una nueva realidad. Este momento de crecimiento interior no lo es para las actuaciones exteriores: Su esencia es la visión interior.

Por el hecho de ser trasvasadas, las aguas han quedado purificadas y aireadas. Ahora el agua, el fuego, el aire y la tierra se mezclan de manera nueva y distinta. Psicológicamente hablando, los cuatro elementos de la psique han sido recargados y vivificados por el contacto con el Eros, esto es, con el sentimiento.
El pájaro negro puede dar alimento y sustento al Héroe atormentado. Como la paloma de Noé, es también portador de la esperanza en una tierra prometida.

La Mujer Estrella no hace ningún esfuerzo para dirigir el curso del arroyo, acepta las aguas como llegan, tratando sólo con las que ella es capaz de tomar en sus dos pequeñas vasijas.
Aunque pueda estar poco atenta al destino de las estrellas que hay sobre su cabeza, no está de ninguna manera pasiva.

A diferencia del relámpago (La Torre) que irrumpió violentamente para romper, explotar y destruir, La Estrella prodiga una luz suave y pasiva cuya influencia calma y cura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario