La Rueda de la Fortuna está representada con el número 10.
Como siempre, el número indica con precisión el núcleo del significado de la carta. El número 10 representa la realización de la unidad, es decir que la unidad está completa y pronta a repetirse, puesto que con ella comienza una nueva decena.
Diez es el símbolo del crecimiento completo y de su unidad.
Nuevo principio, comienzo de un nuevo ciclo, muerte y resurrección.
En el libro de Sallie Nichols (Jung y el Tarot) aparece una frase de Nietzche que es muy pertinente: "Todo va, todo vuelve; gira eternamente la rueda del ser... Tortuoso es el sendero de la eternidad"
Si bien el nombre de la carta puede llamar a engaño en el sentido de pensar que sólo un cambio drástico (y generalmente doloroso) en la vida de una persona es siempre producto del azar, los dos personajes aferrados a la rueda, a pesar de que tienen características animales, nos pueden sugerir que ese giro puede ser a consecuencia de nuestro propio accionar, de lo hecho (o de lo no hecho a tiempo) por nosotros en un tiempo pasado. Estos dos seres no están atados ni sujetados de cualquier otra forma a la rueda que determina su destino, sino que ellos están aferrados firmemente, como que no se animan a soltarse, a liberarse de una rueda que los llevará inevitablemente a repetir un mismo ciclo, de subas y de bajas constantes. Si siempre hacemos o pensamos las mismas cosas, invariablemente nuestra historia se repetirá más tarde o más temprano. En el Tarot egipcio se denomina acertadamente a este Arcano como La Retribución.
El personaje que está sentado en la parte superior es una parodia de rey y de la Justicia (¿Será acaso El Loco?). Lleva corona de rey, pero del tipo usada en una parodia, sin ningún elemento que identifique a un verdadero personaje de la realeza, como ya hemos visto en las cartas anteriores. También lleva la espada que representa a la Justicia de una manera descuidada, quizás hasta insolente. Sin embargo es él quien determina el giro de la rueda, aunque no maneje la manivela para impulsarla. No le hace falta pues la fuerza que la hará girar proviene del accionar de las mismas víctimas.
Sea como fuere, el giro de la Rueda de la Fortuna indica que un ciclo ha finalizado y que comienza otro nuevo, tal como indica lo que ya vimos sobre el número 10...
Antes mencioné la posibilidad de que el extraño ser (En parte humano y en parte animal → una cola aparece por su lado izquierdo) pudiera ser El Loco debido a su manera de actuar. Pero también El Loco representa el inicio de un ciclo o el final, por eso no lleva número, aunque suele considerárselo como el número Cero. El otro número contenido en el diez es el Uno (El Mago). Claramente también aquí vemos el final de un ciclo y el comienzo de uno nuevo y además El Loco nos dice que la fuerza que mueve la rueda es inconciente, proviene de lo más profundo de nosotros mismos y es lo que debemos sacar a la luz para tomar conciencia y modificar lo que sea necesario para evitar caer nuevamente en un círculo vicioso que se repite periódicamente.
Hay un viejo dicho que ilustra esto: "Quien no aprende de la historia está condenado a repetirla"
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