El Juicio está referido al juicio íntimo, interior... y no al Juicio Final, como en algunos Tarots se denomina a este Arcano.
Es una rendición de cuentas, un balance profundo y crítico de nuestra historia personal, de lo que fuimos e hicimos hasta este punto concreto de nuestra vida, pero no es aquel juicio divino que supuestamente se da después de la muerte.
En este caso el juez es uno mismo...
Es un paréntesis, un momento para la evaluación personal para traer a la memoria y fundamentalmente a la consciencia, todos nuestros actos, actitudes, conceptos, ideas y valores que hemos sostenido en nuestra vida y que bien o mal, nos han traído hasta este punto en este preciso instante de la vida. Es la ocasión para saber diferenciar lo espiritual de lo material. Lo verdadero de lo ficticio...
De nada sirve hacer solamente un repaso de todo esto. Lo verdaderamente importante es ser crítico y minucioso en el exámen para luego emitir un juicio justo que nos permita eliminar todo aquello que ya no nos es útil o que incluso es perjudicial para nuestra realización, para nuestra evolución personal...
La respuesta a los problemas que enfrentamos hoy está en la forma en que hemos afrontado problemas similares en el pasado. De aquellas actitudes debemos aprender. Evaluar el resultado obtenido y en base a ello mantenernos en esa conducta, modificarla o cambiarla radicalmente...
Los personajes que aparecen en esta carta aparecen semi hundidos en una especie de ciénaga, mirando hacia abajo y sin saber qué rumbo tomar y por no alzar un poco la vista ni prestar atención al llamado de la trompeta, no se dan cuenta de que hay un ángel que pretende mostrarles el mejor camino para salir de allí.
Ese ángel es nuestra consciencia y lo único que desea es darnos la oportunidad de dejar nuestro pantano personal para que podamos volver a la senda que nos llevará hacia nuestras mejores metas en la vida...
Somos nuestros propios jueces y por tanto, debemos ser los más exigentes. El resultado bien vale la pena...
Como conceptos o palabras guías, podemos enumerar los siguientes:
Evaluación.
Análisis de la historia personal.
Cambio de estrategias.
Tiempo de reflexión.
Claridad.
El momento de la verdad.
Todo se sabrá, lo bueno y lo malo.
Momento de decisiones.
Cambio de visión de la vida.
Renovación.
Reconciliación.
Aclaración de situaciones.
Renovación de viejos proyectos...
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