Este Arcano suele considerárselo como el del triunfo. Pero así, a secas, no significa mucho o no todo lo que debería. Es que así se vería casi como algo mágico, algo que sucede porque sí, porque debe suceder...
Pero su significado es bastante más profundo pues se trata en realidad de la victoria de la consciencia por sobre las limitaciones del ego.
Es el momento de avanzar, después de haber superado todos los miedos, las inseguridades y los bloqueos.
Es ponerse en marcha a fuerza de voluntad y decisión dominando la dualidad entre la razón y las emociones para ambas marchen en un mismo sentido. Esa dualidad es la que simbolizan los caballos que como vemos, están tirando del carro en diferentes direcciones. Y es la voluntad y la decisión del hombre la que puede enderezar o encausar ambas fuerzas para hacerla realmente potente e invencible y así asegurarse ese triunfo que augura la carta...
En definitiva, se trata del necesario autocontrol que se debe tener para poder emprender un camino nuevo y que nos lleve al éxito.
El Carro es la acción, la unificación de los principios opuestos para que sean una única fuerza y en el mismo sentido.
Es el valor, la capacidad de decisión, el poder y la confianza en uno mismo que permiten afrontar cualquier empresa y vencer cualquier obstáculo.
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