En el centro, el símbolo del Pilar Dyed (Emblema de equilibrio, estabilidad, regeneración. De todo cuanto es imperecedero, del tiempo de luz sobre la oscuridad) que se encuentra sobre un fondo de color azul ( Ilusión. La profundidad del mundo inmaterial, la vida interior, el infinito, la verdad eterna e inmortal)
El Faraón está mirando hacia la izquierda de la carta, es decir que hacia el pasado. Lleva la corona de color azul y la diadema con la cobra (la astucia y la cautela, la sabiduría y el conocimiento, el poder, la fertilidad, el Sol, la resurrección a una nueva vida y la eternidad)
Lleva puesto un manto de color verde (Fecundidad y poder de procreación), el torso de color amarillo (Energía, claridad, vida, luz) y la falda de color rosa (El amor de Dios. El amor revelado)
Debajo una espiga (Simboliza el proceso de germinación, el fruto y la cosecha, el trabajo y el dinero) sobre un fondo de color verde.
Del otro lado la letra latina O, asociada a la letra hebrea Tzadik: Representa una línea que hace compartir el mundo actual con el mundo por venir. Simboliza una sublimación con el fin de acceder a otro nivel de la existencia o de la consciencia, o bien un cambio de ciclo. Esta transformación se puede realizar de diversas maneras: por el proceso de la muerte que conducirá hacia una existencia espiritual o, más prosaicamente, por la evolución a través de una cadena por la cual nuestros actos permitirán a otros seres perpetuarse más allá de nosotros mismos.
Como resultado de la reducción a la unidad del número 45, el número 9: Es el símbolo del ideal, del saber, de lo Espiritual, del altruismo, de la abnegación, de la sensibilidad, de la compasión y de la generosidad, pero también es el símbolo del repliegue, de la reflexión, de la insociabilidad, la timidez y de la austeridad. El 9 representa la intuición y espiritualidad. Es la culminación de la serie numérica del 1 al 9 y a partir de él comienza otro ciclo. La significación esotérica del número 9 es el Espíritu divino. En Astrología se relaciona con el planeta Marte y con los signos de Capricornio y Escorpio.
Simboliza la virtud humana de recordar lo pasado y prever lo porvenir.
Representa el principio de memorización y visualización.
No se trata de desechar el pasado, como por supuesto no se trata tampoco de anclarnos en él. Simplemente hay valores, conceptos y actitudes que ya no nos son útiles y que nos retrasan en nuestro camino.
De lo que se trata es de hacer pie en todo ese bagaje que traemos con nosotros y sobre ellos, alzar la mirada para ver más allá. Se crece en base a lo que fuimos e hicimos en el pasado. Nada surge por generación espontánea...
Regenerarnos es reconvertirnos. Hacer los cambios que entendamos que es necesario hacer. Meditar y reflexionar sobre nosotros mismos para conocernos y a partir de allí, cambiar para avanzar...
Tenemos la sabiduría y la fortaleza ocultas en nuestro subconsciente, en nuestro corazón y en nuestra propia historia. Sólo es cuestión de estar a solas con nosotros mismos hasta que se nos revele. Ese será el comienzo de nuestra regeneración...
Así es que al aparecer en la tirada, esta carta predice:
Evaluación de los hechos del pasado.
Recuerdos felices de la infancia.
Innovación, cambios positivos.
Novedades alentadoras.
Energía, iniciativa.
Fortaleza y confianza en uno mismo.
Personas que se alejan y otras que llegan.
Ruptura sentimental y comienzo de una nueva.
Propuestas laborales.
Prosperidad económica.
.........................................
NOTA: Las definiciones de CONCEPTO, ATRIBUTO Y AXIOMA fueron tomados del libro La Cabala de Predicción de J. Iglesias Janeiro
No hay comentarios:
Publicar un comentario