Debajo y en conexión con el Plano Mental, la estrella negra en un círculo (Depresión, bloqueo, sufrimientos). A pesar de su significado negativo, la estrella está sobre un fondo de color rosa: El amor de Dios. El amor revelado.
Aquí aparecen dos hombres (Dos, la dualidad) que con su gestualidad indican direcciones opuestas pero que con sus miradas confluyen y se miran a los ojos. El de la izquierda lleva un cetro Was en una mano (simboliza el poder, la fuerza y el dominio) y la otra mano la tiene elevada. Tal vez indicando la dirección que cree correcta o quizás pidiendo ayuda divina. El otro hombre tiene sus dos manos libres y alzadas, como señalando el ojo de Horus (Símbolo de la claridad que encuentra una salida a los conflictos. Permite ver el futuro)
Los colores predominantes son el azul y el verde.
Color azul (Ilusión. La profundidad del mundo inmaterial, la vida interior, el infinito, la verdad eterna e inmortal)
Color verde (Fecundidad y poder de procreación)
Debajo de los hombres está el nudo de Isis (Símbolo de la regeneración femenina, el bienestar y la vida)
Del lado izquierdo está el símbolo del planeta Plutón: A Plutón se llama "el gran renovador", y se considera que representan la parte de una persona que se destruye con el fin de renovarse, por la vía de sacar aquello que está enterrado pero que es muy intenso, llevándolo a la superficie y expresándolo, incluso destruyendo el orden existente.
Rige los cambios profundos y radicales, la destrucción y la transformación a nivel psíquico. Las rupturas con el pasado y la fuerza que impulsa hacia la renovación. A vivir "muertes necesarias" en cualquier campo de la existencia.
Un uso común de palabras clave para Plutón es la "transformación". Se asocia con el poder y el dominio personal y la necesidad de cooperar y compartir con otros, para evitar ser destruido.
Rige las grandes empresas y la riqueza, la minería, la cirugía, el trabajo de detective, y cualquier empresa que tengan que cavar bajo la superficie para llevar la verdad a la luz.
Plutón también está asociado con una potencia extrema y la corrupción.
La letra latina Z está asociada a la letra hebrea Zain: Representa el discernimiento, el libre albedrio y el poder de decidir hacer algo o no. Muestra la manera de asumir una situación, de tomar una responsabilidad y de hacer frente a las oposiciones. Aclara las ideas que se tiene sobre las metas a alcanzar y las posiciones que se deben ocupar. E indica los caminos que se deben tomar para obtener los resultados que se esperan.
Por último, producto de la reducción a un dígito del número 28, tenemos el número 1: Representa el concepto de unidad y de individualidad, la divinidad que contiene todo y de donde todo proviene. A partir de él surge el movimiento del cual aparece el universo.
Las personas cuyo número es el 1 poseen creatividad, independencia, originalidad, sentido del YO y autosuficiencia. Son de naturaleza individualista y agresiva. Iniciadores de acciones, espíritu pionero, coraje, extraordinaria voluntad y determinación. Son aquellos con capacidades y habilidades para el mando, de liderazgo. Ambiciosos y dispuestos a asumir riesgos para llegar a la cima. Están llamados a destacarse en el trabajo y los negocios.
La Incertidumbre en el acto de deliberar. Simboliza la virtud humana de la propia determinación.
Está asociado al planeta Plutón, la letra Z y el número 1. Representa el juicio como causa determinante de los actos.
"No busques en otros lo que está en tí; ni busques en tí lo que está en otros"
La Incertidumbre es ese estado de confusión de las ideas y de contradicción profunda que nos impide direccionar nuestros pensamientos y decisiones para superar obstáculos que se presentan.
Nos propone entonces meditar y evaluar todas las opciones que se nos presentan a fin de terminar con el bloqueo para volver a alcanzar el equilibrio perdido.
Los hombres de la imagen representan esa dualidad. La desorientación que no permite tener en claro hacia dónde debemos dirigirnos. Inclusive sus cuerpos están orientados hacia un lado y sus cabezas hacia el lado contrario. Es la representación de la división interna, que es lo que se deberá superar.
Uno de ellos sostiene el cetro Was, que simboliza el poder, la fuerza y el dominio. El hombre de la derecha señala hacia el Ojo de Horus, que es el símbolo de la claridad y la salida de los conflictos.
Por otra parte, el número 1 simboliza el principio, el comienzo, el poder, la unidad, el impulso primario y creador, el principio de la luz...
Por lo tanto, tenemos dentro nuestro y a nuestra disposición todos los elementos y toda la fortaleza para superar este momento que nos paraliza y nos produce sufrimiento y nos bloquea los caminos para seguir avanzando. Todo depende de nosotros y de nuestro propio impulso. De nuestro poder de iniciativa. Las posibilidades están allí...
Tal vez la solución esté en la ruptura con viejos esquemas o conceptos que tenemos internalizados, pero que ya no nos sirven. Es lo que nos propone el planeta Plutón...
Es probable que esta circunstancia difícil debamos verla como el caos que precede a la creación. En ese caos primigenio están presentes los elementos que conforman el todo. El desorden no nos permite distinguirlos claramente o no sabemos en qué orden ubicarlos, pero hay un instante en que se alcanza la claridad y todo cobra sentido. Es allí donde se produce la creación. Es allí donde encontramos la solución a nuestro dilema y nos liberamos de las ataduras de la incertidumbre.
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NOTA: Las definiciones de CONCEPTO, ATRIBUTO Y AXIOMA fueron tomados del libro La Cabala de Predicción de J. Iglesias Janeiro
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