Si hay algo verdaderamente importante para la interpretación del Tarot es no perder de vista nunca la dualidad.
El universo es dual, por lo tanto todo lo que el universo contiene también lo es, empezando muy especialmente por nuestra mente.
El bien y el mal; el día y la noche; la luz y la sombra; la vida y la muerte; el hombre y la mujer...
El Yin y el Yang...
Así es como una misma carta puede tener múltiples lecturas según la posición que ocupe o las cartas que la rodean en la tirada. Por eso esa misma carta puede tener un significado positivo o negativo, según las circunstancias y correspondiéndose con la dualidad universal. (en lo personal, yo no confío en las lecturas que incluyen la interpretación de las cartas que salen invertidas)
Por eso es que podemos oscilar de un extremo a otro libremente según nuestro propio criterio, según nuestra lógica o según lo que nos indique la intuición. Sin embargo tenemos toda una batería de símbolos de distinto tipo que nos pueden ayudar para alcanzar una interpretación más precisa, a guiarnos hacia un resultado correcto o más cercano a lo correcto. La simbología es profusa en el Tarot Egipcio, pero todos los demás Tarots tienen su propia simbología. Por ejemplo, en la diferentes variantes del Tarot de Marsella (como el caso que incluyo en este blog, el Tarot Da Vinci) tenemos lo que las imágenes nos transmiten, generalmente bastante explícitas.
El Tarot egipcio es muy rico en simbología por lo que dominarla al menos en sus rudimentos es de una ayuda excepcional. Posiblemente piensen que es demasiado lo que hay que estudiar yendo por ese camino y que es preferible guiarse por lo que en otras páginas o libros de Tarot ya nos dan como "significados adivinatorios" estipulados por cada autor. Es cierto, se necesita de cierto esfuerzo y constancia para tener una idea más o menos clara de la simbología, pero siempre será más sencillo de memorizar y los resultados serán mucho más certeros y alentadores. Además iremos adquiriendo de a poco una intuición que antes de enfrentarnos con el Tarot, imaginamos que no teníamos.
Si bien como dije, los símbolos son unos cuantos, no es tanto más difícil que aprenderse los 10 o 15 significados de cada carta que otros han determinado por nosotros. Después de todo, si fueran sólo 10 significados adivinatorios por carta llegaríamos a la suma de 780 que deberíamos aprender casi de memoria. Menuda tarea, como suele decirse...
En cambio, los símbolos nos proporcionarán mucha más riqueza de datos y de matices y nos permitirán darle a las cartas nuestra propia y personal interpretación haciendo las combinaciones correspondiente de esos símbolos según la carta de que se trate.
La gran mayoría de estos símbolos se repiten en varias de las cartas, combinados entre sí. Por eso, saber en principio el concepto general de cada uno nos permitirá casi con sólo una mirada saber hacia dónde apunta en profundidad esa carta. Luego, como ya dije, haciendo la apropiada combinación de los elementos podremos determinar su significado exacto y será más sencillo saber si en la posición en que ha salido y dada la pregunta que intentamos responder, si esa carta es positiva o negativa y en qué grado...
Y finalmente, no desdeñemos nunca lo que la carta "nos dice" fuera de lo concreto y de lo simbólico. Confiemos en nuestra intuición, en lo posible, basados en el conocimiento...
El universo es dual, por lo tanto todo lo que el universo contiene también lo es, empezando muy especialmente por nuestra mente.
El bien y el mal; el día y la noche; la luz y la sombra; la vida y la muerte; el hombre y la mujer...
El Yin y el Yang...
Así es como una misma carta puede tener múltiples lecturas según la posición que ocupe o las cartas que la rodean en la tirada. Por eso esa misma carta puede tener un significado positivo o negativo, según las circunstancias y correspondiéndose con la dualidad universal. (en lo personal, yo no confío en las lecturas que incluyen la interpretación de las cartas que salen invertidas)
Por eso es que podemos oscilar de un extremo a otro libremente según nuestro propio criterio, según nuestra lógica o según lo que nos indique la intuición. Sin embargo tenemos toda una batería de símbolos de distinto tipo que nos pueden ayudar para alcanzar una interpretación más precisa, a guiarnos hacia un resultado correcto o más cercano a lo correcto. La simbología es profusa en el Tarot Egipcio, pero todos los demás Tarots tienen su propia simbología. Por ejemplo, en la diferentes variantes del Tarot de Marsella (como el caso que incluyo en este blog, el Tarot Da Vinci) tenemos lo que las imágenes nos transmiten, generalmente bastante explícitas.
El Tarot egipcio es muy rico en simbología por lo que dominarla al menos en sus rudimentos es de una ayuda excepcional. Posiblemente piensen que es demasiado lo que hay que estudiar yendo por ese camino y que es preferible guiarse por lo que en otras páginas o libros de Tarot ya nos dan como "significados adivinatorios" estipulados por cada autor. Es cierto, se necesita de cierto esfuerzo y constancia para tener una idea más o menos clara de la simbología, pero siempre será más sencillo de memorizar y los resultados serán mucho más certeros y alentadores. Además iremos adquiriendo de a poco una intuición que antes de enfrentarnos con el Tarot, imaginamos que no teníamos.
Si bien como dije, los símbolos son unos cuantos, no es tanto más difícil que aprenderse los 10 o 15 significados de cada carta que otros han determinado por nosotros. Después de todo, si fueran sólo 10 significados adivinatorios por carta llegaríamos a la suma de 780 que deberíamos aprender casi de memoria. Menuda tarea, como suele decirse...
En cambio, los símbolos nos proporcionarán mucha más riqueza de datos y de matices y nos permitirán darle a las cartas nuestra propia y personal interpretación haciendo las combinaciones correspondiente de esos símbolos según la carta de que se trate.
La gran mayoría de estos símbolos se repiten en varias de las cartas, combinados entre sí. Por eso, saber en principio el concepto general de cada uno nos permitirá casi con sólo una mirada saber hacia dónde apunta en profundidad esa carta. Luego, como ya dije, haciendo la apropiada combinación de los elementos podremos determinar su significado exacto y será más sencillo saber si en la posición en que ha salido y dada la pregunta que intentamos responder, si esa carta es positiva o negativa y en qué grado...
Y finalmente, no desdeñemos nunca lo que la carta "nos dice" fuera de lo concreto y de lo simbólico. Confiemos en nuestra intuición, en lo posible, basados en el conocimiento...
Muy buena entrada. Me pregunto por qué en mis aportes aparece mi nick y en los tuyos no se ve. Es cierto lo de la dualidad, es lógico, tanto como lo que es malo para vos puede ser bueno para mí. Un tarot que me fascina en cuanto a su sutil dualidad es El Diablo. Bueno, fijate en publicar tu perfil a ver si se te ve.
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