En el centro y arriba, el símbolo de la placenta (El orígen, el principio de la vida, el comienzo, el nacimiento, el alimento, el fruto, la fecundidad, la capacidad de regeneración y el renacimiento a una nueva vida)
Su cabeza está casi por completo en el Plano Espiritual.
Lleva la corona con dos plumas de avestruz (Alegoría del análisis y el discernimiento que es necesario realizar frente a las emociones con el fin de que estas no dominen ni confundan nuestra mente)
Lleva también la diadema con la cobra (Encarna los opuestos, la dualidad de la existencia humana. Por un lado simbolizan las fuerzas del Caos, la traición a las leyes divinas y el sufrimiento que esto conlleva. Por otro lado es benéfica y protectora al representar la astucia y la cautela, la sabiduría y el conocimiento, el poder, la fertilidad, el Sol, la resurrección a una nueva vida y la eternidad)
La cabeza y los pies miran hacia el pasado, mientras que el resto de su cuerpo está de frente (en el presente)
Detrás de ella, el símbolo de la tumba.
Debajo y sobre un fondo de color verde (Fecundidad y poder de procreación) aparece el símbolo de la Luna sobre el Sol (Ausencia de calor y claridad, además de pesares y dificultades)
A continuación del número 48 está el símbolo del planeta Júpiter: Entusiasmo, optimismo y una gran fe en la vida y en el destino. Impulsa los proyectos con un sentimiento de certeza y confianza, siempre apoyándose en su creencia en un poder superior.
Del otro lado y en primer término, la letra latina R, que se asocia a la letra hebrea Reish: Representa la cabeza, sede de la inteligencia, la voluntad y la conciencia. En este mismo sentido, simboliza la mente, que se manifiesta en todo lo que existe. También representa la renovación de las cosas por la destrucción y la regeneración.
Es la proyección de las fuerzas divinas, todo el universo, las estrellas innumerables y todos los planetas, las ideas que se imponen sin dejarse controlar. También evoca la pobreza y la miseria que incita a superarse, a empezar otra vez a partir de cero. Por eso también ella representa la fuerza del poder y de la justicia dentro del marco de la humildad.
Finalmente, tras reducir a la unidad el número 48, obtenemos el número 3: La consecuencia, creación, producción, fructificación, éxito.
La Consumación como acto de plenitud.
Simboliza la virtud humana del propio convencimiento.
Está asociado al planeta Júpiter, la letra R y el número 3...Representa la virtud humana de determinación de conducta.
"Bebe la gota de tu cisterna, o los raudales de tu pozo"
El final de una situación...
Lo que sea de lo que se trate, es un hecho. Se ha consumado plenamente.
Aquello que se venía gestando previamente, por otros o por nosotros mismos, está realizado. Una solución, un proyecto, un hecho que nos permitirá seguir adelante con lo planeado. Lo que sea, ya se ha concretado.
El punto final de una solución. Todo lo que es irremediable.
Porque esta carta lo que anuncia, como decía al comienzo, es que una situación ha llegado a su fin (cualquiera sea)
Por todo esto, La Consumación predice:
Resoluciones favorables, positivas.
Conflictos o problemas que se superan.
Concreción de lo deseado gracias al esfuerzo y la perseverancia.
Trabajos pendientes o demorados que concluyen.
Alcanzar la meta.
Relación sentimental estable y firme. Amor correspondido.
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NOTA: Las definiciones de CONCEPTO, ATRIBUTO Y AXIOMA fueron tomados del libro La Cabala de Predicción de J. Iglesias Janeiro
Me siento puper bien con lo que descubrí
ResponderEliminarGracias 😁
ResponderEliminarLa figura del dibujo es el dios Osiris y el misterio de su resurrección
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