CONSULTA DE LAS RUNAS


La aparición de una runa nos advierte acerca de aquello que debemos tomar en cuenta o evitar. Nos orienta en los procesos de crecimiento interno y nos indica la tendencia de las situaciones sobre las cuales se consulta.

Pero también nos recuerda que los obstáculos e impedimentos que aparecen en nuestras vidas están, muchas veces, dentro de nosotros mismos.

Con las runas no podemos formular preguntas triviales o que puedan ser respondidas en términos de Si o No, sino más bien asuntos importantes, disyuntivas o retos, cuya respuesta se nos presenta en términos de tendencias, posibles soluciones, mejores opciones, mensaje o consejo en una situación.
Si no tienes una pregunta concreta acerca del problema que te preocupa (ya sea de índole material, espiritual, afectivo o intelectual), concéntrate en él, reflexiona y extrae una runa. Ella te indicará la tendencia y las mejores acciones a considerar, alternativas a emprender.

Recuerda que el mensaje es simbólico e indirecto. Las asociaciones y reflexiones que susciten las runas, dependen del lector más que de ellas mismas. La interpretación será siempre subjetiva y dependerá de tu nivel de consciencia y capacidad de asociación creativa.

CUÁNDO HACER LA CONSULTA A LAS RUNAS?

Se puede hacer la consulta de las runas cuando hay un problema, una situación que resolver, una decisión que tomar, una respuesta a una dificultad o tensión, ante situaciones desconocidas y conflictos planteados de difícil solución. También se puede consultar las runas por una persona ausente, siempre y cuando nuestra motivación sea útil y digna.

La consulta de las runas puede ser como oráculo independiente o como apoyo a una consulta de Tarot, del I Ching, de Astrología u otras opciones, ya que todos estos medios, a través de los arquetipos universales, establecen un puente de comunicación entre el hombre y la gran sabiduría cósmica. Las combinaciones son prácticamente ilimitadas.

Al explorar el significado sugerido por las runas, con una actitud seria de meditación interior, se libera la consciencia y se accede a una diferente visión del problema, tanto como a soluciones y alternativas nuevas. Como arquetipos que son, cada runa tiene un sentido y representa una cualidad del alma humana, leyes cósmicas y fuerzas secretas de la naturaleza que, al combinarse, dan como resultado el diagnóstico y pronóstico del problema.


CÓMO EXTRAER LAS RUNAS?

Las Runas se guardan en una bolsita (de cuero o tela firme) donde se introduce la mano, se mueven las runas y se hacen sonar (runrunear) mientras la persona se concentra en la pregunta.

Se extrae la runa de manera intuitiva; es decir, palpando la runa que uno siente que tiene la respuesta.
Esta runa nos proporciona un consejo o una respuesta rápida acerca de una situación o una persona.

RUNAS INVERTIDAS

Las runas puedes aparecer invertidas. No se trata de la runa volteada de modo que no podemos ver el símbolo, sino cuando ésta aparece con el grafismo de cabeza. En tal caso, no será una señal negativa, sino una advertencia o indicación de que hay fuerzas latentes que están actuando y pueden afectarnos inadvertidamente, de forma desagradable o creando tensión en nuestra vida. En tal caso, la runa invertida aconseja tomar en cuenta algo que hemos pasado desapercibido.

INTERPRETACIÓN DE LAS RUNAS

Contexto del tema de consulta

Cada runa se vincula a una serie de ideas afines. Obviamente no podemos aplicar todas ellas en cada pregunta formulada, pero sí es viable relacionar dichos contenidos con el tema y entorno de la pregunta. Es preciso hacer una interpretación de la runa comprensiva, amplia y de ser posible intuitiva; es decir, donde juegue un papel importante nuestra sensibilidad a las metáforas que cada runa envuelve.

En la medida en que se formula claramente una pregunta, aumenta nuestra capacidad de penetrar en la respuesta. En la medida en que quien consulta expresa más claramente sus dudas y necesidades, estaremos en mayor capacidad de brindarle ayuda y consejo, pues estaremos también en mayor sintonía con las implicaciones del problema y podremos discernir, y sentir con más claridad.

Obsérvese que he dicho discernir, pues hay un nivel racional, de sentido común, que nos ubica en la temática contextual; pero también un sentir, como capacidad de ser sensible a las posibles asociaciones y evocaciones para fluir con ellas, inspirados por las runas. En este punto, ya estamos tocando el terreno del tercer contexto: el personal.

CONTEXTO PERSONAL DE QUIEN HACE LA CONSULTA

Hay personas a quienes se les hace más fácil que a otros el uso de las runas. No hay duda de que cada quien tiene talentos diferentes y estos nos permite realizar sin esfuerzo aquello que a otros les toma mucho tiempo y trabajo.

Entre esos talentos está la intuición. En el caso de las runas, la intuición se pone de manifiesto en la capacidad de interpretarlas creativamente, de encontrar la relación entre su significado y la situación que se consulta, de visualizar la aplicación de sus metáforas en cada tema consultado.

En todo caso, un mensaje rúnico, al igual que las cartas del tarot, la carta astral, el informe numerológico, etc., tiene casi tantas lecturas posibles, como intérpretes. Todo depende de la óptica del profesional, de su formación, de su posibilidad de asociar acontecimientos y significados, de su experiencia y sentido intuitivo.

En pocas palabras, la interpretación del mensaje es siempre una cuestión de percepción. Siendo más un arte que una ciencia, cada profesional prioriza y relaciona los mensajes según su visión particular de la vida, sus propias vivencias y su formación.

En tal sentido, es necesario estar conscientes de nuestra subjetividad y no permitir que intervengan juicios de valor ni adaptaciones caprichosas que, en nuestra interpretación de la runa, sólo consiguen desviar y desvirtuar los resultados.

Las Runas pueden ser usadas como un oráculo aunque realmente deberíamos verlas más bien como una guía que nos ayude a encarar ciertas situaciones.

La consulta al oráculo de las runas siempre debe transmitir un mensaje no sólo predictivo, sino ser una herramienta evolutiva de quien escucha. Es decir, dirigir la consulta hacia el compromiso individual sobre nuestra vida y nuestro crecimiento personal. Para ello, es preciso hacer que el consultante tome conciencia de su presente y sus recursos actuales para poder emplearlos con éxito a futuro.

No se trata de obviar la visión del futuro posible, pero sí poner el acento en que sólo podremos encaminarnos a determinada meta, como resultado de las acciones del presente. Y que, igualmente, evitamos un desenlace desagradable en la medida en que empleamos nuestros recursos actuales de manera más armónica y eficiente.



1 comentario:

  1. Es cierto yo uso el tarot Egipcio y mi hijo se hizo y consagró sus runas el es muy joven pero se le dan de maravilla yo en lo personal me consulto con ellas através de él y han sido muy certeras

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